Luche por mis principios hasta el último aliento, lista para saltar, para cruzar el último tramo, el que lleva a la victoria, a la victoria ABSOLUTA, lo hice y caí, me estampé contra el suelo en mi empeño de llegar arriba y toqué abajo, me raspé las piernas y la esperanza y el espiritú de seguir luchando se cayeron y se perdieron en un charco, ¿Para qué volver a incorporarse si siempre acabaré así? con una derrota entre las manos... Pero de repente llegaste tú, no me hizo falta que me ayudarás a levantar, de hecho, ni hiciste nada, solo mirar y mirar, de repente te diste la vuelta y pude ver de reojo una brillante sonrisa, ¿Qué? ¿ feliz de verme caerme? ¿fracasar? ¿Ser derrotada? La vida es cruel, eres cruel, mentirosa, rastrera y engañosa. Solo pude levantar la mano y señalarte en dirección contraria y susurrarte
-Por ahí está la venta de entradas
-¿De entradas? ¿Para qué?- la sonrisa se te borro y la duda cubrió tu rostro
-¿Como que para qué? Lo sabes perfectamente: ve, compra una entrada, acodómate en primera fila en ese reconfortable sillón con palomitas y disfruta de como me levanto para patearte el culo, Vida!
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