lunes, 12 de noviembre de 2012

Hablemos como adultos

Me hace mucha gracia cuando te me acercas y me dices alto y claro "Hablemos como adultos". Me rio mucho, no soy una adulta, tampoco es que sea una niña, soy lo que se denomina "ser extraño". No tengo la madurez necesaria, ni la inocencia necesaria. Además ¿Qué entiendes tú por hablar como adultos? Los conozco que dicen muchas gilipolleces...No es buena idea generalizar, hazme caso. Mejor si hablamos claro. No como personas, puesto que tienen una naturaleza hipócrita, una devoción por esconder la verdad decorada con mentiras, pero si claro, como el agua y como el aire, con transparencia y sin secretos.

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