domingo, 2 de diciembre de 2012

Una forma de vida extraña

Esto es muy extraño. Te sientes como más libre, el alma no te pesa tanto, pero sigues corriendo en círculos. Fui sincera pero me sigo sintiendo como una mentirosa, lloré lo que pensaba sobre tus labios, pero las lágrimas ya se han secado y ya no queda ni un rastro salado. Saber que al mirar de nuevo, me quedaré desconcertada y giraré la cara, bajaré la mirada el suelo y esconderé mis intenciones. ¿Por qué? Porque simplemente no estoy segura de mi misma y no sé cuanto imagino y cuanto está pasando. ¿Que es real? ¿Hay algo que lo sea? Construí con palabras un frágil universo inestable en el que no conviene vivir, pero ¿Desde cuando sigo yo los consejos? Tengo entre mis labios la respuesta de la mayor de mis preguntas. Pero desgraciadamente no estoy sola, no todo depende de mi, no soy la autora de mi vida, no soy la directora de mi película, ¿Quién soy más que un simple obstáculo? Sueños y sueño dudas y confusiones, la niebla esconde la luz y las palabras el corazón. Y quiero una solución: quiere aprender a diferenciar los colores, a conocer a la gente, a diferenciar lo bueno de lo malo, a aprender que quiero. De momento vago errante en una interseccón, feliz y triste, sin forma y sin vida, sin futuro, pasado ni presente, donde las sonrisas saben a la sal de las lágrimas. Pero quiero un camino, quiero una salida, quiero una palabra, quiero la solución del problema de matemáticas. Transparente como el agua, clara como la luna, sincera como las canciones de rap, auténtica como las cicatrices. Hablar por hablar, frase tras frase, pausa tras pausa, punto tras punto, las discusiones siguen la corriente del lago, el mar de enfurece. Estoy cansada de pensar e imaginar esta forma de ser feliz sin poder rozarla. Con una orden de alejamiento, intento alcanzar las estrellas. Con una entrada que hace de dardo pero erra su objetivo. Enciende una vela, observa como la llama baila y disfruta, sintiendo la cuenta atrás, como la cera resbala y se escurre como los segundos del reloj, ardiente como las pasiones, efímeras como las sonrisas como la mecha se consume, y su vida se convierte en su muerte, en su perdición, y antes de llegar al final, suspiras y se apaga por accidente, así es esto de frágil, cinco lineas arañan el corazón, dos palabras te dejan sin respiración, dos verdades te fulminan.

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