No se juega con el tiempo

Firmé un contrato con el tiempo y el futuro, creí ganar poco para todo lo que perdía, eso suele pasar con los sacrificios, pero ese tiempo que gane era necesario... Pero es lo que pasa con el tiempo, que se agota, y consciente de ello decidí ignorar aquello que di a cambio para hacerlo menos doloroso, no sé bajo que influencia, la piedra crece, me hace tropezar y me reabre las heridas que se niegan a cicatrizar, el tiempo ha desaparecido y con su ayuda, las emociones han aumentado y lo añoro más que nunca, moraleja del día, con el tiempo no se hace tratos aunque salgas perdiendo, coge lo que le interesa y le da igual tu opinión, tus deseos o tus sentimientos, es infalible e imparable y más te vale no cometer el error de creer que estás a suficiente altura como para negociar con el, con sus dulces palabras te empujará por el precipicio y no volverá a tener noticias suyas