La avaricia y la ambición son dos cosas consideradas negativas, malas. Por eso intento alejarme de esas ganas de control absoluto. Bien, vale, me he mordido la lengua, me he quedado callada y he decidido dejar esa oportunidad de extender mis redes y conformarme. ¿Para qué ha servido? Para qué dos aún más manipuladores y espabilados se adelanten. Bien, esto de la política es un asco
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