miércoles, 15 de mayo de 2013

Yo no soy la media naranja de nadie, soy la fruta prohibida

Esa cerveza matutina con una rodaja de limón metida en la botella, el pelo recogido en algo poco coherente, las gafas de sol protegiendo las lentillas del sol, la terraza de arriba despejada con una tumbona en medio, la parte de arriba del biquini reposando contra el respaldo de una silla, en el iPod suena dance y house, nada de canciones tristes, todas transmiten la energía del verano, de esos dos meses que sirven para ser feliz y reír pero en ningún caso pensar. Quedarte así como una lagartija en el desierto. HAKUNA MATATA

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