Se enredan a la mínima con la piel oprimiendola, dejándola sin respirar y no te dejan. Se niegan a hacerlo rotundamente. Se niegan a irse ¿ cuantas de ellas son ciertas, cuantas falsas? ¿Importa? Da igual lo mucho que cambies, estas te persiguen, a veces se visten de camuflaje para disimular, para que te confíes y atacar cuando menos te lo esperas, se hunden en la piel dejando cicatrices apenas visibles, para rasgar la piel y brotar mientras duermes, mientras estas tranquila.
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