Hoy espero una buena bienvenida, de esas mullidas, con abrazos cálidos y roces efímeros con las sábanas. Y como quien se fuma un cigarrillo después de hacerlo, quedarme toda la mañana con un buen libro con la ventana bien abierta dejando entrar la fría brisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario