domingo, 27 de octubre de 2013

Estúpida de ti

Anda, rubia, corre a ser como ellos, lucha por parecerte a tus semejantes, adopta sus prototipos de perfección como tus ideales y intenta conseguirlos, no por tu felicidad, y lo sabes bien, sino por su reconocimiento, por ser su ganadora y su campeona. Por despertar su envidia ¿quizás? Sólo quizás.
Parecía que tu te ibas a salvar y ser diferente, pero tarde temprano ocurre. Y para ti fue más temprano que tarde: te infectaste de "sociedad" sin ir vacunada con una dosis de seguridad en ti misma... Y no hubo vuelta atrás a este infalible veneno que ahora corre por tus venas. Ni horchata, ni sangre. Veneno. Y lo peor de todo, es que lo confundirás con tu origen, con tu propia sangre y creas que es tu felicidad. Pero dista mucho de ser así, muñeca. 
La enfermedad fue larga y pensaste que nunca se curaría, que tu cuerpo lo rechazaría y no aguantarías más. Al alto precio de semanas sufriendo y llorando por haber descubierto lo monstruosa que eras al ser diferente, al no ser aceptada y al ser motivo de burla. Obviamente, eras tu el problema, se habían equivocado de puzzle o quizás de pieza....
Con el paso de los años, pensaste que paso pero hace ya algún tiempo que te has dado cuenta de lo que hay en ti sigue sin ser la cura, sino un cuerpo sometido y abatido a una máscara que domina todos nuestros pasos, a una máscara llamada sociedad

No hay comentarios:

Publicar un comentario