Parecía que tu te ibas a salvar y ser diferente, pero tarde temprano ocurre. Y para ti fue más temprano que tarde: te infectaste de "sociedad" sin ir vacunada con una dosis de seguridad en ti misma... Y no hubo vuelta atrás a este infalible veneno que ahora corre por tus venas. Ni horchata, ni sangre. Veneno. Y lo peor de todo, es que lo confundirás con tu origen, con tu propia sangre y creas que es tu felicidad. Pero dista mucho de ser así, muñeca.
La enfermedad fue larga y pensaste que nunca se curaría, que tu cuerpo lo rechazaría y no aguantarías más. Al alto precio de semanas sufriendo y llorando por haber descubierto lo monstruosa que eras al ser diferente, al no ser aceptada y al ser motivo de burla. Obviamente, eras tu el problema, se habían equivocado de puzzle o quizás de pieza....
No hay comentarios:
Publicar un comentario