viernes, 25 de octubre de 2013

Mil años, una tortura

Recuerda, tu antes conocías una manera de quemar las penas sin utilizar los chupitos de escapatoria. Antes adorabas bailar.
 ¿Qué pasó? Una cuestión de orgullo que me dejó vacía por dentro quitándome la lengua. ¿Por qué la lengua? La gente se comunica a través de ella, yo me expresaba a través de movimientos coordinados, descontrolados. Comunicación, he ahí la clave. 

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