miércoles, 13 de febrero de 2013

Vuelves

Cierras el libro que acabas de terminar con una sonrisa entre los labios, una sonrisa triste, ha sido un final precioso pero aún así, el libro se ha acabado y te ha dejado una especie de pequeño vacío y un sabor amargo de boca.
Suena el pitido de los SMS.
Y sonríes aún
Crees saber quien es. Pero al ver en la pantalla ese teléfono tan extraño que llama a diario... Te esperas lo peor. Miras el mensaje. El mensaje es corto, preciso, sin nombres ni ningún otro tipo de identificación, sólo un simple "¿puedo llamarte?" Plagado de faltas. No vas a contestar, aún así poco importa, el ya ha enviado su pequeña notita y llamara en menos de cinco minutos, estas segura de ello. Antes de nada miras tu calendario, tu pequeña agenda, ya han pasado casi cuatro meses desde la última vez que os pusisteis en contacto, es alucinante y tiene mérito la facilidad con la cual consigue siempre llegar a ti.
Una canción de Despistaos suena y coger el teléfono rápidamente para evitar que la melodía suba el volumen y despierte a toda la casa
Nada más descolgar, eres seca y borde, le dices que estabas durmiendo, que no son horas de llamar.
Te corta enseguida.
Te cuenta como pasa sus días en la playa fumando cachimba, que ha dejado por completo sus estudios, que sigue habiendo problemas con su padre.
Escuchas callada deseando que se olvide de que sigues del otro lado, por un momento dejas de respirar esperando no hacer nada de ruido
Y de repente la famosa pregunta que esperabas desde hacía tanto tiempo, ni corta ni perezosa, cortante, dolorosa.
¿Qué ha pasado?
No sabes bien que responder, le cuentas lo de siempre: la distancia, esos proyectos que no pueden congeniar, que no podíais seguir así. Evitas decirle la verdad, no quieres hacerle daño después de todo lo que te ha contado aunque haga eco discretamente en el ambiente.
Recuerda la historia, tu también lo haces, os reís juntos hablando de ese momento de tontería con el célebre "afirmativo". Cada vez te parece más incomoda la situación, intentas colgar,asegurarte de que no volverás a tener noticias suyas en mucho tiempo.
Para evitar la segunda pregunta aún más incomoda, aún más obvia le hablas de ESE chico de ojos oscuros. Por primera vez en su vida parece entender el mensaje a la primera y sin rodeos le dice que se imaginaba que pasaría esto, que él se ha liado con otra chica, sabes que te está mintiendo, le ha cambiado la voz y le recriminas lo insoportable que es hablar con una persona que se inventa toda su vida, que ya no sabes lo que es verdad y lo que su imaginación. Le hablas claramente y le explicas que tienes sueño, que quieres dormir y que no te apetece hablar con el. Un "Descansa princesa" y cuelga.

El tiempo no espera a nadie, hace mucho que se abrió esta herida y ha tenido tiempo de cicatrizar, estas llamadas, estos intentos fallidos es como clavarse la punta de un cuchillo en las heridas y reabrirlas de nuevo. No voy a mentirte, no me costo hacer como si nada hubiese pasado, fuiste tu el que insistió en mantener esta farsa viva pero me dio miedo decirte lo que pensaba a la cara puesto que construías tus verdades con mentiras. Están siendo unas vacaciones horribles por este constante sufrimiento, pero ya esta, quiero construir de nuevo mi vida, quiero intentarlo con un príncipe Disney, quiero tirar para siempre la llave de este baúl que se traga la esencia, sólo queda sacar a la luz la verdad. Ella te esperará siempre, no es necesario hacerle impacientar con viejas historias que despiertan un odio ferviente hacia mi, no te hagas desear tanto

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