jueves, 2 de enero de 2014

Año nuevo

El año nuevo trae con el nuevas expectativas de la vida, nuevos objetivos, nuevas ilusiones, energía renovada y una voluntad de acero que dura tres días... No puedo evitar reírme al imaginarme lo vacío que estuvo el gimnasio el 31 de diciembre y lo lleno que estuvo el 1de enero. Y curioso, lo único que lo separan son doce campanadas. Escribir un deseo en una pequeña hoja que doblas muchas veces para que nadie pueda leer lo que hay dentro y luego mientras observas el cielo como si fuera diferente, como si el azul fuera más profundo y el brillo más mágico, quemas el papel. Borra y purifica los errores pasados, y como el fénix que nace de sus cenizas, te da una oportunidad más para conseguir aquello que ansias. La elección es complicada, siempre. Pero a veces la convicción de uno mismo frente a este tipo de supersticiones hace milagros increíbles. ¿Pero qué esperar de este año donde la magia navideña ha estado tan ausente? Es difícil, pero como todo en esta vida. Mi imaginación puede conmigo y pienso que es un adelanto de este año tan complicado. Las decisiones se vuelven prioritarias y permanentes.

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