Lo has oído, ha hablado al presente. Da igual, déjalo pasar, no ha sido intencionado, sólo ilusiones traicioneras de la mente.
Cuando te quedas con la taza de té, mordisqueando una onza de chocolate con leche, entra de nuevo en la cocina, parece atareada y ocupada, pero se para y sin mirarte dice con tranquilidad "mañana hará un mes", notas las ganas de llorar, pero después de resbalar tantas veces cuando no deberías has aprendido a ser más fuerte y a aguantarte. Respondes con un seco "lo sé" acompañado de un largo suspiro que se me escapa de entré los labios. Como pasa el tiempo ¿verdad? Parecía ayer cuando estábamos todos en la terraza de la playa esperando a tu hermano o hablando de todo y nada o viendo una película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario