Estabas en el colegio, en clase, en la pizarra estaban desarrollados los factores del comercio internacional relacionados con la demanda. Sabes que es la pausa y sales para estirar las piernas. Fuera es de noche. Unas luces típicas de hospital o laboratorio iluminan unas largos pasillos de los cuales no se ve el final, que dan la vuelta en forma de círculo a todo el colegio. El azul de las paredes es más brillante que de normal, aún más profundo. No aparecen rostros que suelas frecuentar. Un par de compañeros de clase se cruzan contigo pero no son esenciales en tu vida. Sigues caminando sola, se oye el eco de los pasos
. No llega a ser siniestro. Sólo muestra un exceso de organización y de frialdad. Alguien te acompaña hablándote de las clases pero no puedes verle la cara. Te paras extrañada delante de una aula con dos enormes puertas abiertas de par en par. La sala no es mucho más grande que una de clase y la gente se pasea ajetreada de un lado a otro... Esta llena de cadáveres y ataúdes.
-¿qué es esto?
-es una nueva opción que ofrecen, dejas aquí a tus familiares.
Todos los ataúdes son exactamente iguales con un Cristo crucificado encima. Todos igual que el que viste el 8 de octubre en frente del altar de San Mauro. Hay algunos que están abiertos, pero desde donde estas no se aprecian los rasgos.
El sueño continúa, pero no recuerdas más, sólo recuerdas despertarte conteniendo un grito por el miedo que habías pasado.
Interpretaciones varias:
-no he llegado a asumir cierto fallecimiento.
-para mi la vida empieza y acaba en el liceo lo que explicaría además mi miedo ante elegir una carrera.
-mi familia no se mete demasiado en la vida del liceo.
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