martes, 12 de noviembre de 2013

Princesa

-Ven, rubia 
Enredas las dedos en los mechones negros que hay entre las orejas y acaricias con suavidad entre los ojos haciendo que cierre su bonita mirada oscura.
-No lo vas a conseguir, no se toma nunca las pastillas
-No creo que haga falta ahogarla.
Te sientas en su pequeña alfombra granate con elefantes y haces sonar tus uñas contra las baldosas para indicarle que se siente al lado tuya.
Se tumba en frente tuya y da una vuelta sobre si misma esperando que le hagas cosquillas mientras saca su rosada lengua hacia un lado
-Va, princesa, ponte bien, luego jugamos.
Recoges las pastillas chupeteadas del comedero y un trozo de jamón que partes en trocitos pequeños.
Le das tres trocitos sin nada, te chupa los dedos para sacarle el gusto a sal y busca con la cabeza el resto de su comida. Con un pequeño trozo, envuelves una pastilla y haces que tu mano haga de cuenco. Ayudandose de la naricilla húmeda para encontrarlo, y se lo come sin rechistar, sin tener que metérselo en la boca ni intentar ahogarla para que lo trague
-Muy bien, rubia
Le cojo la cabeza con suavidad y le planto un beso en la frente.
-Otro más. 
Repito la operación sin ningún problema y tal como había prometido le rasco la barriga y juego con ella mareando la

-¿lo has conseguido?
-tampoco hacia falta sacarse una ingeniería ;)

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