viernes, 2 de noviembre de 2012

Los sueños

Nuestros mejores aliados y nuestros peores enemigos, hacen la diferencia entre una noche perfecta a la noche más larga y la más terrible de todas. Es una especie de lotería, una moneda de dos caras que tiras al aire antes del último parpadeo del día. Te muestran tus miedos, incluso algunos que tú mismo desconoces, te muestran la traición, la muerte, lo inimaginable. Despertarse en mitad de la noche sobre las 3:47 y dar vueltas, quitarte todo lo que te cubre porque de repente te agobia, y te pones de pie... Te acaban de enterrar viva en sueños. También te pueden mostrar algo magnífico, secreto, la vida tal y como te gustaría que fuese. De repente, el despertador ruge anunciando la llegada del sol, del tener que moverse, ¿Justo ahora? lo coges y lo tiras lejos. Te acaba de despertar justo en el final, justo antes del gran beso con una persona que jamás esperarías, de desenmascar al asesino del crimen, justo antes de algo que nunca más sabrás pero que sueñas despiertas con que mañana al cerrar los ojos haya una segunda parte. Es un mundo secreto, personal, que no depende de ti pero si de tus pensamientos, es lo único que puede ofrecerte solo tus más íntimos sueños de los que quizás en público te averguenzas, puedes tenerlo todo, sentirlo todo. Y a pesar de lo mal equilibrada que tengo mi balanza puesto que la mayoría de las noches son una tragedia, me encanta acostarme haciendo apuestas de en que clase de mundo entrare esa noche. Simplemente me encanta...

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