miércoles, 16 de octubre de 2013

Instinto animal

Muchos se ofenderían al verme sin reparos comparar al hombre y al animal y no conseguir ver las diferencias. Naturaleza humana por aquí, naturaleza animal por allá. Es lo mismo. Hay  un lado salvaje que despierta a la mínima que saca lo peor de nosotros: la furia, la ira, la avaricia, la pasión violenta. Nos guiamos por instintos que están grabados en nuestra genética por años de uso donde buscamos satisfacer unas necesidades básicas y el placer rápido. Sólo me gustaría saber si realmente dentro de eso objetivos primordiales existe algo denominado felicidad o si es un estado utópico nacido por una larga fecundación entre las ideas extravagantes y los espíritus evasivos. ¿Hay lugar si quiera para los sentimientos más complejos? ¿Para los más humanos?
Los delfines cuando uno de los suyos se esta muriendo se acercan entre todos para darle su apoyo al moribundo y sacarle el agujero por el que respira por encima del nivel del mar, para darle una oportunidad, una posibilidad. Es una acción mucho más humana que las que suelo ver entre esta panda de animales civilizados que comen con cubiertos.

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